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jorgito

la ciclonudiiiisssstaaaaaaaaaaaaaaa!!!!

la ciclonudiiiisssstaaaaaaaaaaaaaaa!!!! "La bicicleta es un medio de transporte urbano solvente, saludable, ecológico y divertido. Es un icono, un símbolo de libertad y un instrumento práctico de transformación social. No paga tributos, no gasta petróleo, no colabora con el desarrollismo destructor ni con la guerra global."

El Sábado fue la Marcha Ciclonudista. (Leed los artículos, son muy saludables para mente y espíritu).

Me lo pasé genial. Cruzar el centro de la ciudad donde naciste totalmente desnudo, montado en una bicicleta, ante miles de personas, provoca nuevas y cosquilleantes sensaciones en el cerebro.

De esa forma queríamos que los ciudadanos vieran como nos sentimos los ciclistas que solemos utilizar la bicicleta como medio de transporte: desnud@s ante el tráfico.

Nuestro cuerpo es frágil y nuestro espíritu sensible. No nos gusta que nos avasallen. No nos gusta una sociedad basada en la ley del más fuerte, una sociedad que mide el valor de sus ciudadanos por el tamaño de su coche. No nos gusta una sociedad en la que el coche es usado por los machitos como medio para superar su complejo de polla pequeña, y por los mediocres como medio para afianzar su poder y su estatus.

No nos gusta un mundo podrido por el petróleo y por el consumo, de valores invertidos, donde los ciudadanos somos estadísticas y la muerte sistemática de muchos de nuestros hermanos se justifica por motivos económicos.

Además, el hecho de ir desnudos, como bien dijo alguien, es un acto de Desobediencia Civil. De Hermosa Desobediencia Civil (HDC). Mostramos lo más puro que tenemos, lo que nos singulariza, nuestro milagro: nuestro cuerpo y nuestra piel, bellísimos. Una sociedad pacata, puritana y provinciana que nos ha hecho tener miedo y vergüenza de nuestros cuerpos, es una sociedad enferma.

Quieren que no rompamos las normas. Que nos tengamos miedo los unos a los otros (ya lo dijo Moore en "Bowling for Colombine"). Que tengamos miedo de nosotros mismos, de nuestros cuerpos, que tengamos miedo de pensar, de ser diferentes, de la risa, del amor, de los besos. Que tengamos miedo de perder el trabajo. De la hipoteca. Del qué dirán. Quieren que nadie cuestione sus normas corrompidas. Que todos nos las traguemos. Que seamos un rebaño anestesiado y obtuso.

Nos hacen chantaje para que vivamos atemorizados y controlados. Para que renunciemos a nuestra libertad, a formarnos como personas, para que renunciemos a amarnos. Pero, aunque sea escondido en un rinconcito olvidado del alma, todos guardamos las sensaciones puras primitivas, y cuando afloran, recuperamos las sensaciones de la infancia y volvemos a ser niños y a sentirnos libres, capaces de amar, de jugar y de disfrutar de las maravillas de la vida:

No sólo nadie se escandalizó, sino que miles de personas de todas las edades, condición, familias enteras, abueletas, abueletes, nos jalearon, nos aplaudieron, se rieron como niños. Los ciudadanos estamos muy por encima de las normas que nos gobiernan, de las religiones coercitivas, de los gurús, del terrible mercado. Sólo tenemos que darnos cuenta y concienciarnos. La ciudad estaba espléndida.

El Sábado Zaragoza era una bellísima lección de tolerancia. Mientras 400 personas (yo creo que fuimos menos, pero bueno....)nos paseábamos desnudos por el mismo centro de la ciudad en honradas bicicletas, 32000 jevis acudían al concierto de Metallica (vitoreándonos). Ante este ambientazo, muchísimos extranjeros enamorándose de la ciudad (si supieran la asfixiante y mediocre paramera de hormigón especulativo que es habitualmente......). Los zaragozanos disfrutando del espectaculo y sintiendo que sería maravilloso que la ciudad siempre tuviera ese espíritu cosmopolita y de libertad. Como me dijo el Lunes un compañero de Barbastro, somos gente de secano, y a nada que nos riegan florecemos espectacularmente y la vida explota.

Mis sensaciones particulares? Cuando vamos a la Ciclonudista, todos pensamos lo mismo: como vamos muchos, muy agrupaditos, que nadie se aparte, yo en medio.....y en el momento en el que te desnudas se te olvida. Salimos poco a poco, de hecho yo en la salida fui 50 metros solo, con los más cercanos por delante y detrás a más de 10 metros. No pasas vergüenza.

La sensación es maravillosa. Surrealista y un poco irreal. Te da bienestar. Es una sanadora y saludable inversión de la realidad. Un meneo a la rutina. Una modesta y digna bofetada a la fealdad moral en que está sumergido nuestro planeta.

Decir que por lo menos había alguien más de Huesca. Es curioso, pero todos los días, cuando voy a trabajar con la bicicleta por las tardes, en la recta del cementerio me cruzo con un ciclista que viene de su trabajo, creo que de la Piramide. Siempre nos saludamos con la cabeza. Nunca hemos hablado. Le vi por allí, iba sin bicicleta y le llevaban.

Y que la Manifestación Ciclonudista, que ahora se celebra en más de 30 ciudades de todo el mundo, empezó en Zaragoza, y desde ahí se convoca. También Zaragoza es la ciudad del mundo donde más gente participa.

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